COMO TRATAR EL MAL ALIENTO

El mal aliento, conocido clínicamente como halitosis, es un síntoma caracterizado por el olor desagradable de la cavidad oral.

Según estudios científicos, alrededor del 30% de la población lo padece.

La halitosis es producida por diversas causas, como:


– Descomposición bacteriana de restos de comida ubicados entre los dientes y en las encías
– Enfermedades asociadas a la boca, pulmones, nariz y garganta como caries, gingivitis, faringitis crónica, amigdalitis, sinusitis, etc.
– Enfermedades como diabetes, cirrosis hepática y hepatitis
– Consumo de cierto tipo de medicamentos.
– Higiene bucal deficiente
– Factores de origen externo como alcohol, tabaco, consumo de ajos, cebolla y otros alimentos con olor penetrante

Los signos más comunes de este padecimiento son:

– Presencia de una capa blanca o amarillenta en la lengua
– Boca seca, saliva espesa y lengua ardiente
– Sabor desagradable (ácido, amargo o metálico persistente) por la mañana que se hace peor después del consumo de alcohol, tabaco, café, productos lácteos o dulces.



Remedios caseros y naturales

Remedio para el mal aliento #1 Agregar a un vaso de agua 1 pizca de bicarbonato y media cucharadita de sal. Mezclar bien y enjuagar la boca durante unos minutos y evitar tragar el líquido.

Remedio para el mal aliento #2 Agregar a una ensalada una pizca de jengibre rallado. Este remedio no debe usarse en caso de embarazo, hipertensión arterial o úlcera gástrica.

Remedio para el mal aliento #3 Verter 1 cucharada de salvia seca en una taza de agua caliente. Tapar y dejar refrescar. Luego, realizar enjuagues bucales con esta infusión (de dos minutos) después de cada comida principal.

Remedio para el mal aliento #4 Verter una pizca de sal en media taza de agua y hacer enjuagues y gargarismos con esta preparación después de una comida con alimentos como ajo, cebolla, etc. Evitar tragar el líquido.

Remedio para el mal aliento #5 Chupar un par de granos de café hasta que se encuentren casi diluidos.

Remedio para el mal aliento #6 Masticar unas hojas secas o frescas de menta previamente lavadas.

Remedio para el mal aliento #7 Lavar y partir por la mitad una granada. Colocar en una licuadora en conjunto con un vaso de agua. Licuar por unos instantes y colar. Realizar gárgaras y enjuague bucal con este jugo el cual no sólo es recomendable para el mal aliento sino también para la irritación de garganta y los problemas intestinales.

Remedio para el mal aliento #8 Consumir manzana asada o en compota, ya que provoca una abundante secreción de saliva lo que contribuye a evitar el mal aliento.

Remedio para el mal aliento #9 Masticar unas cuantas semillas de hinojo. Dejarán tu aliento oliendo como regaliz fresco. Las semillas de hinojo también alivian los gases y el estómago revuelto: dos notables productores de mal aliento.

Remedio para el mal aliento #10 Después de una comida o cena fuera de casa cargada de cebolla o ajo, aseguarse siempre de comer esa ramita de perejil o berro que tienes en el plato. No está ahí únicamente para decorar, sino que ayuda a eliminar la persistencia de olores desagradables a comida y mejora la digestión.

Remedio para el mal aliento #11 Ten a mano un frasquito de gotas de clorofila comercial. La clorofila es el pigmento verde que se encuentra en las plantas, y actúa como endulzante natural del aliento y ayuda a digerir.

Remedio para el mal aliento #12 Compra una botellita de aceite esencial de naranja dulce y tenlo a mano. Aplícate una única gota en la lengua cuando necesites refrescarte la boca y aliviar la halitosis.

Conoce más remedios para la halitosis o mal aliento que puede hacer en casa con ingredientes económicos y de fácil obtención.



Recomendaciones

Cepillar los dientes (y la lengua) después de cada alimento. El cepillado evita el desarrollo de la placa, la delgada película que recubre los dientes y las encías. Sin embargo, si se ha tomado un refresco de cola o cítricos que pueden tener un efecto corrosivo sobre el esmalte de los dientes, es mejor cepillarse una hora después.

Guardar el cepillo de dientes con la cabeza hacia abajo, en un vaso de plástico con tapa y con peróxido de hidrógeno. Enjuagar por completo el cepillo antes de usarlo. En caso de usar dentadura postiza, remojar durante toda la noche en una solución antiséptica.

No usar enjuagues bucales alcoholados con sabor a menta para combatir el mal aliento, ya que, al contener alcohol reseca la saliva lo que causa un aumento de bacterias en la cavidad bucal. Si a esto se le suma el hecho que la mayoría de estos enjuagues contiene azúcar, se facilita aún más la multiplicación de los gérmenes empeorando el mal aliento.

Utilizar goma de mascar sin azúcar en especial después de los alimentos lo cual estimulará el flujo de saliva y eliminará los restos de alimento.

No permanecer sin comer durante largos periodos, ya que la boca puede volverse muy seca lo cual brinda un terreno fértil para el crecimiento de las bacterias.

Evitar el consumo de alimentos que contribuyen a acidificar el aliento como las bebidas alcohólicas, las cebollas, los ajos y en especial los quesos fuertes como el Camembert, el Roquefort y otros quesos azules. Igualmente, se debe evitar fumar.

Consultar con el médico para saber si la medicación que se consume provoca mal aliento, ya que algunos resecan la boca como los antihistamínicos, descongestionantes, píldoras para dietas y también medicamentos para la depresión, artritis reumatoide e hipertensión.

Acudir a revisiones periódicas con el odontólogo con el fin de tratar las caries, gingivitis, sarro, etc.