Hacer ejercicio con regularidad es una parte importante de un estilo de vida saludable. Las personas que llevan una vida activa tienen menos probabilidad de enfermarse y mayor probabilidad de vivir una vida más duradera. Hacer ejercicio le permite tener un mejor estado físico y además mejora su salud mental y su sensación general de bienestar.
Es importante que la actividad física forme parte de la vida de los niños, de los adultos y de las personas mayores. El ejercicio no tiene que ser enérgico: usted puede encontrar formas para mantenerse activo que se adapten a su rutina diaria, como por ejemplo, caminar. Si usted nunca hizo ejercicio o hace tiempo que no lo hace, es fácil comenzar. La actividad física es esencial para mantener un peso corporal saludable e incluso es beneficiosa durante el embarazo. Sin embargo, asegúrese de tomar medidas para mantenerse libre de lesiones y recuerde que la nutrición y la hidratación también juegan un papel importante. Ingerir los nutrientes correctos proporciona el combustible que usted necesita para hacer ejercicio y beber líquidos ayuda a evitar la deshidratación.
¿Por qué necesito mantenerme activo?
Los niños y el ejercicio
¿POR QUÉ NECESITO MANTENERME ACTIVO?
Mantenerse físicamente activo puede ayudar a prevenir enfermedades graves. A continuación se describen algunos beneficios de hacer ejercicio para la salud.
Salud del corazón
El ejercicio puede reducir el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Alrededor de 53,000 personas mueren cada año en el Reino Unido debido a accidentes cerebrovasculares y 94,000 debido a cardiopatías coronarias. Las personas inactivas corren casi el doble de riesgo de morir de una cardiopatía en comparación con las personas que son activas. Por eso, si usted no hace nada de ejercicio, realizar un poco más de actividad física (por ejemplo, caminar todos los días) puede ayudar a reducir su riesgo de padecer estas afecciones.
Comenzar a hacer ejercicio también puede ayudar a reducir la presión arterial elevada (hipertensión). La presión arterial elevada es común: uno de cada tres adultos en el Reino Unido la tiene. Si usted tiene presión arterial elevada, tiene más probabilidades de tener un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco. El ejercicio puede ayudar a prevenir la presión arterial elevada y a reducirla si su presión ya está demasiado elevada.
Hacer ejercicio puede ayudar a mejorar el equilibrio de su colesterol. Existen dos tipos de colesterol: el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (o LDL, por sus siglas en inglés) y el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (o HDL, por sus siglas en inglés). El colesterol LDL a veces recibe el nombre de colesterol ‘malo’, mientras que el colesterol HDL recibe el nombre de colesterol ‘bueno’. Los niveles elevados de LDL y los niveles bajos de HDL aumentan su riesgo de cardiopatía. Los estudios muestran que hacer ejercicio con regularidad, como por ejemplo, caminar a paso ligero o correr, está asociado con niveles más elevados de colesterol HDL.
Huesos y articulaciones
Es más probable que padezca de lumbalgia (dolor en la parte baja de la espalda) si no hace nada de ejercicio. Ocho de cada 10 personas padecen de lumbalgia en algún momento de sus vidas, pero las personas que hacen ejercicio tienen menos probabilidades de padecerla. Si usted padece de lumbalgia, el ejercicio puede ayudar a aliviar el dolor.
Las actividades moderadas realizadas con regularidad, incluyendo caminar, nadar y montar en bicicleta, pueden ayudar a tratar y reducir el dolor causado por la osteoartritis. Esta es la forma más común de artritis y afecta a alrededor de ocho de cada 10 personas mayores de 50 años. La realización de estas actividades moderadas también puede prevenir y retrasar el progreso de la osteoartritis.
La actividad física puede aumentar la densidad mineral ósea en los niños y ayudar a mantener la fortaleza ósea en los adolescentes. También retrasa la degeneración ósea en la vida adulta. Esto puede ayudar a prevenir la osteoporosis: cuando sus huesos se vuelven frágiles y más propensos a fracturarse. El ejercicio de alto impacto, como correr o saltar, hace que los huesos soporten peso y aumenta la densidad ósea en las personas más jóvenes. Pero elija ejercicios de bajo impacto, de soporte de peso, como caminatas lentas o nadar, si ya tiene osteoporosis.
Enfermedades crónicas
Es menos probable que desarrolle ciertos tipos de cáncer si se mantiene físicamente activo. El ejercicio protege contra el cáncer de colon y contra el cáncer de mamas en las mujeres que han llegado a la menopausia. Algunos estudios sugieren que la actividad física puede también ayudar a prevenir el cáncer de pulmón y el cáncer de endometrio.
Realizar actividad física puede ayudar a controlar y prevenir la diabetes. Más de 2 millones de personas en el Reino Unido tienen diabetes. Mantenerse activo puede ayudar a reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Hacer ejercicio es especialmente importante si usted corre mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, por ejemplo, si tiene sobrepeso, presión arterial elevada o un familiar cercano con la enfermedad.
El ejercicio es también bueno si usted ya tiene diabetes: la actividad física en forma regular puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en su sangre y prevenir las complicaciones a largo plazo.
Salud mental y bienestar
El ejercicio puede ayudar a prevenir y a tratar las enfermedades mentales. Algunos estudios sugieren que realizar actividad física con regularidad es tan efectivo para el tratamiento de la depresión como las terapias de conversación o los medicamentos, pero con menos efectos secundarios que los medicamentos. El ejercicio también podría resultar beneficioso si tiene trastornos relacionados con la ansiedad, como fobias, ataques de pánico o estrés.
Es probable que se sienta más feliz, más satisfecho con la vida y que mejore su sensación de bienestar si es físicamente activo. Incorpore el ejercicio regular a su rutina y seguramente duerma mejor, reduzca sus niveles de estrés y mejore su imagen de sí mismo. Es posible que el ejercicio pueda mejorar la función cerebral en niños y en adultos mayores.
Peso
Comenzar a hacer ejercicio puede ayudarle a controlar su peso. La actividad física quema calorías y, por lo tanto, ayuda a generar un equilibrio saludable de energía. Para mantener un paso saludable, el ejercicio es esencial para todos.
Es más probable que sea obeso si es una persona inactiva. Con tan solo realizar actividad física puede perder peso si tiene sobrepeso u obesidad: cuanta más actividad realice, más peso perderá. Sin embargo, la combinación del ejercicio con una dieta saludable implicará que usted perderá peso más rápidamente.
LOS NIÑOS Y EL EJERCICIO
Puesto que en la actualidad uno de cada tres niños entra en la categoría de niños con sobrepeso u obesidad al llegar a los 11 años de edad, resulta más importante que nunca que los niños sean activos. La actividad física en la niñez tiene muchos beneficios incluyendo el crecimiento y desarrollo saludable. Ayuda a los niños a mantener un peso saludable y les brinda una oportunidad de interactuar con otras personas y hacer amigos. Las actividades que hacen que los huesos de los niños soporten peso, incluyendo saltar y brincar, pueden ayudar a protegerlos contra la osteoporosis más adelante y a desarrollar huesos fuertes y sanos. La actividad física puede aumentar la autoestima y es posible que reduzca el estrés, la ansiedad y la depresión en los adolescentes.
sábado, 11 de julio de 2015
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